De paseo -libre-

Humanos, humanos, humanos, humanos, humanos, criaturas con materia inteligente, con la capacitad del raciocinio o mejor dicho ¿Criaturas con suerte? Muchas preguntas surcaban en su mente, pues ninguna podía ser contestada en su cien por ciento, siempre que estaba en el mundo de ellos acababa en una enorme rueda de la fortuna mental con cien preguntas existenciales que hacerse.

Estaba gastando mucha energía en los últimos días, había interactuado apenas con tres jóvenes que parecían prometedores, pero ninguno le convenció lo suficiente. Decepciones, parecía que estaría condenado a perder la lucha sin siquiera haber comenzado.

Camino entre un grupo de personas con un cigarro en la boca y las manos en los bolsillos, acaparaba de vez en cuando la atención por su enorme altura y apariencia desgastada, cuando estaba decidió a largarse una sensación le llamo la atención.

En una mesa, un local de comida ¿Sería alguien con alguna habilidad que fuera de su utilidad? Tenía un límite de tiempo, tan solo unos minutos más, contados justo y justo para no quedar moribundo del otro lado. Que más daba, no perdería lo que podría ser la última oportunidad de aquella semana. Tendría que trabajar a full cazando almas después de ello.

-Disculpa-Le hablo con una sonrisa reflejando la luz en sus gafas-¿Te molesta si me siento aquí? No me gusta comer solo y parece ser que no esperas a nadie-

Despues de sentarme di un profundo suspiro, espere unos cuantos minutos y en ese momento llego la camarera. Que me sonrio un poco. yo abri mis labios para responder su muda pregunta.

-Un cafe y... un pastel de chocolate- pedi mientras buscaba algo entre mis bolsillos, la camarera solo asintio mientras apuntaba en su libreta para despues desaparecer por la puerta, al encontrar mis cigarros sonrei un poco, lleve uno a mis labios y lo prendi, mire a mi alrededor, gente iba y venia, con diferentes destinos, suspire mientras dejaba salir el humo. En ese momento llego la camarera dejo mi pedido y se volvio a retirar, apague mi cigarro y apenas di un sorbo a mi cafe cuando escuche una voz a un lado mio.

-Ummm?- parpade confundido y un poco sorprendido, pues un hombre alto... demaciado a mi parecer, y de ojos color grises me hablaba di un suspiro -Si- conteste mientras mientras tomaba un sorbo a mi cafe.

Hizo un gesto de paz y amor cuando le permitió agradeciendo que aceptara que le acompañara, cuanto tomo asiento no pudo evitar observar la tarta de chocolate, un poco más y se echaba a llorar, la alergia que sentía por aquel exquisito dulce no le permitía disfrutar de todos los placeres que se podían hacer con el. Pero callo, no era oportuno comenzar una charla sintiéndose miserable. La misma camarera que le había atendido minutos antes se acerco a pedir su orden, tan solo pido una taza de café aunque se le antojaba una copa de helado. Pero por el amor de todos los dioses tenía que ser un poquito más formal.

Se revolvió el cabello, como humano jamás se le veía la enorme tuerca que solía llevar en la cabeza, provocaría un escándalo masivo ver a un hombre caminar con algo incrustado en la cabeza sin que nadie se traumara en el instante. Por eso cuando se hacia visible a las personas borraba lo que pudiera ser perturbador.

-nuevamente gracias por aceptar mi compañía, soy Hannel Fowl, encantado-Estrecho su mano inmediatamente, si el chico tenía alguna clase de habilidad especial, se sentiría un poco incomodo con su tacto. Lo desconocido y peligroso siempre creaba una sensación de escalofríos. O esa era su deducción.

Observe como el hombre hacia una señal de amor y paz, cosa que me causo algo de gracias, tomo asiento y senti su mirada en el, lo que me puso un tanto nervioso, pero... ¿enserio me miraba a mi o era al pastel?, borre esa idea de mi mente, tome el tenedor y corto un pedazo de pastel para despues llevarlo a mi boca.

Obseve al hombre frente mio, era extraño él solo pidio un cafe. Parpade... ¿solo eso pediria?.

-Eeee?... A si... soy Gilbert Reinsworth un placer- Respondio, sintio un ligero escalofrio y se sintio incomodo cuando aquel hombre estrecho su mano con la sulla, parpadeo un poco, se rasco la mejilla. -¿Me podria soltar?- pidio con algo de timides, mientras miraba otra cosa -Ammm ¿gusta?- pregunte mientras con mi otra mano acercaba el pastel.

Gilbert ¿Qué cosa? Ni siquiera sabía como se pronunciaba, pero no se alarmaría por eso, no le estaría llamando por el raro apellido que se gastaba. Sonrío apenado cuando le pidió que le soltara la mano, si el chico parecía tener alguna habilidad, ahora, quedaba saber cual era.

-No gracias-Negó con ambas manos haciendo notar sufrimiento en sus palabras-Soy alérgico al chocolate-Apenas acabo la camarera trajo su orden y se lo dejo en la mesa de forma amable, había sido más educada que otras mujeres, la mayoría sentía una especie de malas sensaciones con el. Instinto natural, las humanas eran mucho más perceptivas que los chicos, aquel sexto sentido maternal solía desarrollarse de varias maneras.

-No es usual ver chicos jóvenes comiendo solos ¿O puede que te haya botado tu novia y estés descargando tu frustración en la comida?-Ladeo la cabeza como un niño pequeño subiéndose las gafas con un dedo, eso, había sido una pregunta indiscreta que se había escapado sola.

Tenía que dejar de perder el tiempo y comenzar a pensar en una forma que le mostraría lo que era capaz de hacer, no podía llegar y decir: Hola, soy Hannel, soy shinigami ¿Me muestras tu poder especial? Sería considerarle un lunático antes de tiempo.

Levante una ceja al ver la reacción que tenia Hannel… ahora que lo pensaba tenía un extraño nombre, cuando el hombre soltó mi mano, tome mi taza y di un sorbo al café dejando que el liquido bajara por mi garganta. Estuvimos sumidos en un silencio algo incomodo hasta que llego la camarera con la orden de Hannel. Di un suspiro mientras partía otro pedazo y me lo llevaba a la boca.

-¿Mmmm?- casi me ahogo con la pregunta que me hizo, empecé a toser unas cuantas veces y luego lo mire sorprendido para luego soltar una risa divertida –Fowl por el momento no he tenido novia- respondí un tanto apenado mientras bajaba la mirada. Este hombre tenía algo extraño que me causaba algo de curiosidad, mucha curiosidad.

Estaba casi cien por ciento seguro que ya comenzaba a pensar que el era diferente, lastima que era un casi, ya que eso hacia las cosas mas complicadas para el.

Vaya, un poco más indiscreto y podría haberle causado la muerte, sería más directo la próxima vez. Al menos sabia que no tenía una razón importante por que negarse en el caso de que le fuera útil.

-Dime doctor o sensei, cualquier derivado, le tengo recelo a mi nombre-Fue cuando sintió un enorme mareo, pero logro retenerse, se sujeto la cabeza sin abandonar su rostro de despreocupación, aunque era algo de temer, volvería arrastrándose al otro lado si seguía así, después de todo si tendría que hacerlo todo del modo salido. Ya que más.

-Gil…-Acorto su nombre tomándose una confianza extrema con aquel chico-Desde antes de sentarme en esta mesa vi algo curioso en ti, para mi no existen las coincidencias, todo ocurre por algo y el hecho que este aquí en esta mesa contigo no es solo por compartir un miserable café-Junto sus manos como cual mafioso con la luz reflejándose a través de sus gafas, le miro fijamente, esperaba que no fuera cortito de mente.

-puede que seas muy crédulo o un total agnóstico, pero has de saber que busco algo de ti, ahora lo que necesito saber, es si tienes lo que estoy buscando ¿Crees poder contestarme? Por que aun puedes retirarte de aquí y hacer como que esta conversación nunca tuvo lugar-Menciono con algo de seriedad en su rostro, pero sin dejar de lado aquella sonrisa que a cada segundo se iba haciendo más siniestra.

Una última bocanada y termine el pastel, me limpio los labios y aleje el plato un poco, después tome la tasa y le di un sorbo, dejando que el liquido resbalara por mi garganta, pero aun así miraba al hombre frente a mí, entre cauteloso e intrigado, al escucharlo le preste atención dejando la taza a un lado. Observe que se sostenía la cabeza y levante una ceja extrañado.

-"que me quiere dar a entender"- pensé mientras fruncía el ceño, me encontraba entre confundido y curioso, que me quería dar a decir. Me recorrió un escalofrió cuando pronuncio sus ultimas palabras, tome la taza y tome el ultimo rastro de café que aun quedaba.

-¿Que quieres que te responda?- pregunte mientras lo miraba a los ojos, total no tenia nada que perder y si cometía un error...¿importaría? ya me las arreglaría...

Si era cortito, pero podría vivir con ello. ¿Vivir? Hizo un chiste interno, casi río por eso, con mucho esfuerzo mantuvo la misma postura de antes. Al menos eso creía el por que sus ojos se habían vuelto más gastados y más profundos haciendo notar que en sus palabras había más que algo poco común.

-Quiero que me digas sobre la habilidad que posees, se que eres especial, hay algo que puedas hacer que lo demás no, de eso estoy seguro-Se sujeto la cabeza con una mano sintiendo más el peso de lo que le costaba estar ahí.

-tengo poco tiempo aquí si es que quiero volver entero a mi mundo, se rápido…-Cerro un ojo sintiendo una enorme presión en la cabeza, podía percibir como su cerebro era aplastado de forma violenta por la enorme cantidad de energía que estaba utilizando. Su respiración era cada vez más agitada por la falta de aire que estaba teniendo.

Lo miraba y por extraño que pareciera lo veia mas...¿cansado? ¿debil? ¿enfermo?, varias definiciones que no sabia cual de todas era la correcta, me empese a preocupar, este hombre ¿estaria enfermo de gravedad?...

-¿Que? ¿Como?- pregunte entre sorprendido y espantado, este hombre... ¿sabia de mi habilidad de regeneracion?, mi pulso se acelero y respire profundamente debia ser una broma de mal gusto,... solo debia de estar jugando, abri mi boca para dar mi respuesta, pero al mirar su estado me mordi el labio ¿que hacer? bueno que más daba -si tengo la habilidad de regenerarme y regenrar a los demas- respondi poniendome de pie y acercandome a Hannel

-¿que te pasa?- pregunte mientras ponia una mano en su hombro, parecia un ataque de asma, pues le costaba respirar, pero aun así me era dificil explicar que le sucedia.

-La vida es tan aburrida-Dijo saliéndose por completo del tema anterior, como su nunca hubiera mencionado nada y apenas estuvieran a la mitad de una conversación común en un día cualquiera en un café de la ciudad.

-Todos los días es igual, la misma rutina, tanto para los humanos como para nosotros. Nada es nuevo. Esta vida de mierda me tiene más que harto ¿A ti no?-Juntando fuerzas saco un cigarro del bolsillo superior y le prendió fuego para echárselo a la boca, se tranquilizo unos segundos para retomar en lo que había quedado.

-Nadie se motiva…la gente solo vive el día a día y espera hasta su muerte sin preocuparse si hay algo más afuera. Cuando veo aquello realmente siento ganas de acabar con mi existencia. Pero así no solucionaría nada-Se tomo otro tiempo, ahora uno mucho más largo dándole una enorme calada a su cigarro, se hecho sobre la mesa y ladeo la mirada para verle desde abajo con una sonrisa ladina y unos ojos inyectados en furia. Estaba a punto de descontrolarse, caer y comenzar a cometer locuras, por ello respiro profundamente soportando la poca energía que le quedaba.

-Tu poder…yo lo necesito ¿No te gustaría hacer un mundo más divertido y emocionante conmigo Gilbert? Uno en que cada día sea diferente, donde hayan nuevos retos…todo sería mejor, para ti y tu mundo y así mismo con el mío-Se levanto de golpe con la cabeza gacha como si le pesara y no le quedara otra que tenerla colgada. Le quedaban apenas unos escasos cinco minutos que contaba regularmente dentro de su mente.

-Me queda poco tiempo. Otros vendrán por ti también, pero yo te ofrezco la oportunidad de hacer algo nuevo, ayúdame en este proyecto. No te arrepentirás, eso te lo aseguro-Dejo caer las cenizas de su cigarro sobre su bata blanca mientras tomaba aire por casi cada palabra que decía.

-Dime ¿Quieres ser mi compañero de investigaciones?-Levanto la cabeza como pudo y le miro de frente. No estaba obligado a aceptar, tomaría otro camino si se negaba a ir con el, pero volvería a insistirle, si luego seguía negándose tendría que ir por otros caminos.


Off: Que conste que no estas obligada a aceptar, que sea como prefieras nwn

¿De que esta hablando? no lo comprendia en lo ambsoluto. Parecia cansado, haciendo un gran esfuerzo para respirar pero aun así estaba tranquilo, sereno, como si nada pasara. Me preocupaba un poco... y no sabia si fisicamente o mentalmente.

-La vida es aburrida- susurre para mi mismo, y para mi era cierto la vida era aburrida y carente de emocion, pero que se le podia hacer. Mire como sacaba un cigarrillo y se lo ponia en la boca, y luego se recosto en la mesa, lo escuche hablar, su voz penetraba mis oidos, y una media sonrisa adorno mis labios. ¿Que podria perder?... ya no importaba ¿o si?, siempre solo a nadie le importaria si vivia o no... Mire a Hannel.

-Suena interesante- respondio en un simple susurro mientras se alejaba un poco de su compañero -Por que no... ademas que se podria perder- respondio mirando como el ultimo rayo de sol alumbraba el lugar, dejando que la noche callera. -Sere tu compañero de investigacion- respondi mientras sonreia al cielo, todabia sin mirar a su compañero.

Curvo su rostro hacia arriba en un intento de sonreír, una risa escalofriante salio de su boca, era como si acabara de ganarse la lotería. Se levanto con cuidado y se sujeto la cabeza con una mano sobre la mesa para no caerse sobre esta. Pensaba lo mismo, lo aburrido que era todo, no podría ser más perfecto.

-Excelente…-Con una aura sombría copio una de sus manos y la apretó con fuerza-Ahora ningún humano puede vernos-Le aseguro mientras toda su realidad afuera seguía como si nada, era como si estuvieran dentro de una burbuja, lejos de toda dimensión y de los dos mundos.

Poco a poco se podía ver la verdadera apariencia de Hannel, las cicatrices de su rostro y cuerpo se hicieron mucho más visibles, su bata de lleno coceduras torpes, la enorme tuerca de su cabeza apareció en medio revolviéndole aun más el cabello, aun sin soltarle la mano el doctor miraba a Gilbert sin quitar los ojos de los suyos, tenía que tener algún medio de contacto que no fuera demasiado personal.

-Mi verdadera apariencia da un poquito de miedo, pero ya te acostumbraras…-De un jalon acerco al moreno hacia el, con su mano libre tomo el fonendoscopio que colgaba sutilmente de su cuello, tomo del vástago entre la yema de sus dedos para acercar la campanilla hasta su pecho, la ubico en la zona de su corazón y la apoyo levemente.

-A veces duele-Pero el rostro de perro mentiroso que traía hacia pensar otra cosa, con un poco de presión fue incrustando la campanilla en el pecho de Gilbert, el sonido de los latidos de su corazón comenzaron a hacerse tan altos que retumbaban en aquel pequeño espacio como fuertes tambores. La sangre comenzaba a caer, pero sorprendentemente del pecho de Hannel, como si por un segundo sus dos cuerpos fueran uno solo. Cerró un ojo por el dolor que significaba aquello en su propio cuerpo.

Tras unos segundos más quito la campanilla y ambas heridas cicatrizaron inmediatamente, la burbuja desapareció y el moreno se encontraba en el mismo lugar, sentado en aquel local con todo su alrededor circulando como hacia un rato atrás. Salvo por un detalle, Hannel ya no estaba.

-Ahora nadie más que tu puede verme…y así mismo podras ver a otros shinigamis-Le dijo apareciendo por un lado de este y sentándose sobre la mesa con su apariencia natural.

-Ah! es verdad! tendrás que pagar mi cuenta-Le saco la lengua de forma traviesa…Hacia mucho tiempo que no estaba tan feliz.

Su risa, una risa que hacia que mi cuerpo temblara levemente, parpada confundido lo observe acercarse, mas sin embargo no le quitaba la mirada de encima, retrocedí un paso en modo de reflejo, cuando dijo aquello mire a mi alrededor sorprendido, confundido y un poco asustado, pues solo veía a la gente pasar pero al parecer había una especie de burbuja entre nosotros.

-¿Como...?- susurre sorprendido mirando lo que parecía una burbuja aislante, luego mi vista se poso en Hannel, un grito quiso salir de mis labios pero lo calle en mi garganta apretando la mandíbula, abrí mis ojos grande y me paralice, pero mis ojos se posaron en los del mayor un escalofrió le recorrió el cuerpo. Fruncí el seño, claro seria fácil acostumbrarse, mire el fonendoscopio y acercaba hacia a mi vástago, me confundi un poco cuando se poso en mi pecho...

-¿Doler?- pregunte levantando una ceja, de pronto senti un poco de presion y luego un dolor agudo en la zona de mi pecho, un jadeo salio de mis labios, en busca de algo de aire, para tratar de tranquilizarme, pero me era imposible, mi respiracion se hacia cada vez más agitada y mi vista empezaba hacer borrosa, y solo escuchaba un agudo sumbido... sangre, pude ver un poco de sangre pero no probenia de mi, si no de Hannel. -"¿pero como?"- me pregunte mentalmente, despues de unos minutos, que para mi fueron horas interminables, el hombre retiro el aparato y mis sentidos volvieron a la normalidad y senti que el lugar me daba vueltas.

Cuando me di cuenta todo volvia a la normalidad, di un respiro y al no ver al mayor a un lado mio aparecio una interrogacion...¿donde estaba aquel hombre? y como leyendo mis pensamientos la voz de aquel ser retumbo en mi mente...

-Estupendo- susurre mientras fruncia el ceño -¿Pero yo porque?- pregunte mirando a Hannel, cuando me di cuenta que la mesera me observaba de manera interrogante, rei un poco nervioso mientras pagaba la cuenta y se hiba de hay -Genial ahora me creera loco- susurre.

-Te sugiero que cuides lo que hables o te trataran de loco-Burlo desde la mesa señalándole con un dedo y con la otra se ajustaba la tuerca en su cabeza haciendo un ruido desagradable. Ahora tendría que explicarle de que iba el torneo, pero sinceramente no tenía ganas de hacer eso.

Se levanto de la mesa y se arrojo sobre Gilbert haciéndolo caer al suelo con silla y todo, varias personas de su alrededor rieron de su desgracia.

-Aaaah niño me haces tan...taaaaan feliz que siento ganas de disecarte. No sabes como me divertiré contigo, ya tengo planeado todo un itinerario de investigaciones-Exacto porque Hannel se refería a Gilbert como su nuevo conejillo de indias y no como una especie de ayudante. Un joven que podía recuperarse rápido, nada mejor que un cuerpo con una curación veloz, así podría abrirle tantas veces como quisiera sin esperar semanas a que se recuperara.

-Si lo se- dijo por lo bajo mientras apretaba los puños, cerró los ojos unos momentos, tratando de tranquilizarse si no acabaría gritando y eso sería aun peor, si de por si le iba como le iba, no quería que ahora todo el mundo lo tomara por loco.

-¡¡Waaaaa!!- grito cuando Hannel se abalanzaba sobre el -auch..- se quejo mientras se sobaba el área lastimada, mirando con algo de enojo a su compañero... varias personas se rieron de el asiendo que se sonrojara un poco.

-¿¡Qué!?- grito sorprendido y algo asustado, dejo caer su cabeza, mirando a las personas de cabeza caminar, bufo, genial ahora sería un conejillo de indias, un escalofrió le recorrió la espalda -en que lio me metí- suspiro mientras cerraba los ojos -¿y si te levantas?- pregunto un tanto apenado, pues Hannel seguía encima de él.

-Si, a eso iba-Mientras se ponía de pie se tomo el mentón, se su bolsillo saco una cinta métrica y se agacho al suelo.

-Quédate quieto-Le ordeno de forma amable enredando la cinta alrededor de su cabeza. Asintió con la cabeza con un reflejo inocente cruzando por sus gafas.

Saco de su otro bolsillo un bolígrafo y marco dos puntos, un centímetro arriba de ambas sienes, se puso de pie.

-Necesito un lugar más privado...una camilla ¿Vives muy lejos de aquí?-Saco un cigarro y se metió las manos en los bolsillos ignorando todo lo que el chico le dijo antes, para el, la prioridad número uno, era investigar a su nuevo compañero. El pobre se había metido en un gran lío...

Pero eso le gustaba, no siempre podía trabajar con un humano y ahora podría hacerlo, la pizca de sadismo de Hannel estaba comenzando a florecer, ciertamente esperaba que no acabara con el antes del torneo o eso sería un grave problema.

Dio un ondo suspiro cuando el hombre se levanto, pero no se pudo poner de pie pues para su sorpresa aquel hombre le empezó a tomar medidas, abrio grandes sus ojos, sorprendido y confundido.

-¿Qué?- Tartamudo sorprendido, pero se quedo quieto mirando como Hannel trabajaba, después de que le puso ambos puntos toco su cabeza y miro hacia arriba, como tratando de saber que le habia hecho, dio un largo suspiro, mientras se ponía de pie y se sacudía un poco la ropa.

-Un poco- Contesto y por primera vez se alegro de vivir lejos, pues aquello que le dijo hizo que se estremeciera de miedo y no le gusto como había sonado eso, levanto el rostro al cielo... El su bocota, saco un cigarrillo, mientras lo encendía y empezaba a caminar dejando a Hannel un poco atrás, ese hombre le empezaba a dar miedo pero que más podía hacer.